El arte en la mayoría de las ocasiones es el reflejo de nuestra sociedad, multicultural y ecléctica, es el caso en esta obra. Muestro mi pieza en el estilo Arte Pop, conocido también como arte moderno por colorido y popular. Mediante este estilo de arte me enfoco en representar aspectos cotidianos de la vida y los bienes de consumo de nuestra época. Básicamente es un arte para todo el público, basado en temas e imágenes que fácilmente identificamos como parte de nuestra cotidianidad y que todos podemos disfrutar. Y qué mejor representación que el burro-cebra visto como anfitrión e icono de nuestra Ciudad, ya que luce como la imagen central de la botella, el “burro-cebra” sobresale pintado en una forma alegórica con dentadura chueca haciendo alusión a un sistema torcido. Un racimo de uvas en su cabeza, mostrándose como el dios baco, dios de la viña, quien mejor dicho pasó a ser el dios popular del vino y del regocijo haciendo referencia a nuestro valle de Guadalupe; y fumándose un puro como gozando de los placeres que nos ofrece nuestro Estado al igual que a todo visitante. En la parte superior e inferior se muestran los sitios culturales y emblemáticos de Tijuana. En la parte posterior la palabra “I love Tijuana”, la “I” refleja la famosa bebida de la avenida Revolución conocida como la “yarda” usada para beber cerveza siendo esta avenida el punto de colisión de dos culturas. En las letras Tijuana, por dentro los famosos tacos, la ensalada César y el limón como símbolo clásico ya que en ocasiones hemos escuchado la frase “a todo le echamos limón”. En mi obra la risa del “burro-cebra” es una representación de impotencia y de la baja participación ciudadana en nuestra sociedad. En nuestra región, nos sentimos carentes de justicia y apoyo, de allí que reiteradas veces sólo te queda la risa como un arma personal para enfrentar la indiferencia cultural y social.